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Tina Soriano y Lucas Prats, propietarios de Can Lluc Boutique Country Hotel & Villas, invitan a disfrutar de la exclusividad ibicenca más auténtica en su exclusivo hotel boutique durante la mejor época del año.
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El establecimiento ha reabierto sus puertas con todas las garantías anti Covid-19 para minimizar los riesgos de contagios y con todos sus servicios operativos al completo para brindar la mejor experiencia en las vacaciones 2020.
Ibiza, julio de 2020.- Una larga espera. Días de anhelos, ilusiones y planes de futuro para unas vacaciones que parecían no llegar nunca. Pero Can Lluc Boutique Country Hotel & Villas ya está de vuelta para celebrar la vida disfrutando de un lugar único y singular en el centro de la campiña ibicenca durante una de las mejores épocas del año.
Situado en el centro de la isla blanca, en el valle de San Rafael y rodeado de 10 hectáreas de pinos, algarrobos e higueras, este agroturismo se alza como un lugar ideal para desconectar después de tantas restricciones en un entorno tranquilo y seguro. Los propietarios, el matrimonio formado por Tina Soriano y Lucas Prats, proponen viajar hasta su hotel boutique situado en plena naturaleza pero cerca también de las idílicas playas ibicencas que transportan al viajero al mismísimo paraíso.
“Precaución Sí, Miedo No”
Es posible que este año para muchos cueste tomar la decisión de animarse a viajar. Totalmente comprensible. Sin embargo, Can Lluc quiere seguir siendo un lugar de referencia en Ibiza y por ello ha reabierto sus puertas con nuevas y estrictas medidas de seguridad anti Covid-19 para garantizar una estancia con todas las precauciones necesarias según lo establecido por las autoridades sanitarias.
El principal mensaje que quiere transmitir el establecimiento es que es posible disfrutar de los encantos de la isla un entorno natural de aire puro libre de aglomeraciones para evitar riesgos de contagios. Por esta razón, todas las medidas se han adoptado por igual para todos los públicos que conviven en Can Lluc: desde los propietarios hasta los proveedores y clientes. Protocolos a los que se añade la incomparable ventaja de encontrarse ubicado en pleno corazón de la isla blanca lejos de cualquier masificación.
Entre las medidas implantadas, además de seguir las recomendaciones establecidas por el ICTE (desinfección, señalización y control sanitario), destaca la creación de un comité de seguridad y un plan de contingencia que velan continuamente por el cumplimiento de todas las normas. De esta forma el control es continuo para la seguridad de todos los públicos.
Asimismo, se han reducido al máximo los tiempos de check-in y check-out, se registra la entrada tanto de visitantes como de proveedores y se toma la temperatura diariamente al personal. También se ha llevado a cabo una redistribución del mobiliario con el fin de asegurar que se mantenga la distancia de seguridad entre los huéspedes y el personal del hotel.