Llega febrero, y con él, uno de los días más mágicos del año, San Valentín. Una fecha que muchas parejas tienen señalada en el calendario para hacer algo un poco especial, fuera de la rutina y así, avivar un poco su idilio: una cena, un regalo o una escapada. Hay destinos con encanto que parecen haber sido diseñados para crear un ambiente romántico, como es el caso de Valonia. Aunque la situación dificulta viajar allí este 14 de febrero, el romanticismo puede celebrarse cualquier día del año.
Por eso, el secreto de Bélgica propone cuatro planes ideales para vivir en pareja en su tierra, ya sea este San Valentín o cualquier otro día del calendario:
Un baño de bosque, una vivencia única
Aunque es una práctica originaria del Japón, de forma progresiva va ganando más adeptos en Europa. Se trata de pasear tranquilamente con el bosque, para conectar con la naturaleza, combinándolo con ejercicios de meditación y respiración coordinados por profesionales. También se incorpora la práctica de abrazar a los árboles, para reforzar el vínculo que se quiere sentir con el entorno. En un pulmón verde como es Valonia, ya hay varios puntos de la región que ofrecen este servicio, como el bosque de Chimay, Tenneville-les-Bains, o en los alrededores de la Abadía de Villers.
Rendirse a la satisfacción de flotar en la ciudad más relajante del mundo
Ser el origen de los cada vez más populares centros de wellness y darles un nombre, convierte a la ciudad valona de Spa en la más tranquilizante del planeta. Tras un año atípico y difícil, toda pareja merece un momento de reconexión consigo mismos. La ciudad mundial de las termas parece ser el lugar idóneo para ello, con sus piscinas interiores y exteriores y sus tratamientos, como el de relajación bajo el agua con un bol tibetano.
‘Escapar’ del castillo donde se fabrica la cerveza Dubuisson
Para una pareja cervecera, es, seguramente, uno de los planes más romántico posibles. Se trata de una visita a la cervecería más antigua de todo Valonia (250 años y 9 generaciones) para conocer la historia de esta cerveza y degustarla. Pero, si cabe, la parte más emocionante es el juego de realidad virtual que ofrece, que retrocede 250 años en el tiempo y muestra el lugar en aquel entonces. Además, en el juego aparecen unos divertidos trolls que plantean toda una serie de acertijos a resolver para ganar el juego.
Una noche bajo la luz de las estrellas
También en Spa, se ubica Le chant des étoiles, uno de los alojamientos más de Valonia y de todo Bélgica. Los huéspedes duermen en esferas transparentes decoradas con madera, emulando una telaraña simétrica. Ubicado en plena naturaleza y sin contaminación lumínica, es un establecimiento perfectamente mimetizado con el entorno que ofrece una experiencia sensorial irrepetible. Un lugar idóneo para pasar una agradable velada bajo las estrellas en el corazón de las Ardenas.
El clásico que nunca falla: el chocolate
Un San Valentín en la región más secreta de Bélgica no es un día completo sin bombones, chocolatinas o cualquier producto parecido elaborado con esta delicia dulce tan prominente en el país. Hay diversas chocolaterías esperando reabrir sus puertas debido a la pandemia; pero precisamente la Darcis del popular Jean-Philippe Darcis está abierta. El chef valón es considerado un Embajador del Chocolate Belga y la calidad de sus innovadoras creaciones le han valido el premio de Premio Internacional del Chocolate Belga, entre otros.
En Darcis es posible visitar la zona de producción y un Museo del Chocolate, para volver a casa siendo un dulce experto en la materia. También cuenta con una tienda donde comprar las creaciones chocolateras, en forma de bombón o tableta, de este maestro valón.
