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Navidad significa luces, villancicos, familia, regalos, pavo, marisco, turrones, polvorones y, por supuesto, la llegada de la esperada cena de empresa.
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El hotel boutique La Boella ofrece menús adaptados para este tipo de celebraciones, momento ideal para compartir nuevas experiencias con todos los miembros del equipo de trabajo.
La Canonja (Tarragona), diciembre de 2019.– Suena el móvil y, al desbloquearlo, aparece un mensaje bomba: “Has sido añadido al grupo Cena de Navidad 2019”. Emoción, sorpresa, nervios o excitación recorren, en cuestión de segundos, la mente de cualquier empleado cuando recibe tan distinguida invitación. Y es que, además de las luces, villancicos, compras y comidas familiares típicas de las fechas navideñas, también lo es la esperada cena de empresa. Una ocasión perfecta para centrarse en disfrutar y compartir con los compañeros de trabajo de una cita relajada y distendida que hará olvidar, por unas horas, las duras jornadas laborales del resto del año.
Pero, ¿Es posible pasar una noche agradable con el jefe y los compañeros de trabajo? Por supuesto. El secreto está en conocer el carácter, idiosincrasia y personalidad de cada persona, de esta forma todos podrán disfrutar al máximo del papel de cada compañero, que se alzará como protagonista en algún momento de la velada y hará del evento de empresa uno de los momentos más especiales del año. Eso sí, intentando tener en cuenta unas buenas pautas de comportamiento con el fin de no “cruzar la delgada línea roja” y no acabar siendo ni el hazmerreír ni el desafortunado de la noche.
Algunos de los prototipos de compañeros que convertirán la cena de empresa un día inolvidable:
El outsider interesado
Es ese compañero casi invisible que nunca ha participado a ninguna actividad organizada por otros compañeros y no se pone a comer con nadie en su hora de descanso. No quiere amigos en el trabajo, pero cuando llega la entrega del lote de Navidad es el primero de la lista.
El Árbol de Navidad
La típica compañera que, como nunca sale, el día de la cena de empresa se pone sus mejores galas. Es todo un brilli-brilli, tacones de vértigo y peinado de boda.
El “pesadito”
Es insistente en la oficina cada día, no iba a ser menos en la cena de empresa. Es ese compañero que no puede evitar pegarse a alguien y estar toda la noche hablando de su vida.
El devorador insaciable
Él solo ha venido a la cena de empresa para comérselo todo y no dejar ni las migas. Es ese compañero que pregunta “¿Te lo vas a comer todo?” cuando traen el plato a la mesa.
El que se trae a su pareja para ir de copas
Se pasa toda la noche con el móvil en las manos informado a su dulce mitad de cualquier movimiento. Es ese compañero que, después de la cena, se presenta con la novia para acabar la noche juntos.
El que “levanta demasiado el codo”
Todos saben quién es porque el día siguiente no se aguanta en la oficina. Es ese compañero que nunca mide las cantidades de alcohol y se gana el apodo en el trabajo.
Los enamorados “clandestinos”
Llevan desde que fueron contratados lanzándose miraditas y deseando cambiarse de mesa pasa estar más cerca el uno del otro. Los enamorados dejan de estar “encubierto” en la cena de empresa de Navidad y suelen dar espectáculo de lo mucho que se desean.
Los organizadores motivados
¿Preparados para las diademas con orejas de reno, los gorros de Papa Noel y el regalo del “amigo invisible”? Los organizadores ya se habrán encargado de personalizar la cena de empresa con algún detalle, aunque sea algo infantil pero “necesario para activar la noche y fomentar el compañerismo”.
La sorpresa de la noche
Nunca nadie pensó que esa persona podría salir de la oficina y dejar en su cajón la cara de amargado que tiene delante del ordenador. Pero, ¡sorpresa! Es ese compañero borde que durante las cenas de empresa (casi) cae bien a todos.
El fiestero
Es ese compañero que quiere alargar la cena hasta el amanecer e intenta arrastrar a cuantas más personas posible. Al final todos estarán destrozados, menos él. Él seguirá sin tener ojeras el día siguiente en la oficina.
Navidad para empresas en La Boella
El hotel boutique La Boella cuenta con variados y sugerentes menús para disfrutar de estos encuentros empresariales navideños, que pueden llevarse a cabo en sus coquetos salones. Ubicada en una masía del S. XII, restaurada y rodeada de amplios jardines y olivares, La Boella cuenta con todos los detalles y comodidades perfectos para la organización de todo tipo de eventos, almuerzos y cenas de Navidad, tanto empresariales como personales. Un entorno único preparado para que organizaciones y particulares celebren unas fiestas de navidad inolvidables.
Durante las semanas previas a la Navidad, el hotel boutique La Boella ofrece menús para empresas con múltiples opciones de aperitivos, platos principales y postres, que pueden degustarse en su restaurante o en los salones del complejo. Se trata de unos menús especiales para disfrutar en mesa o en formato cóctel, con precios que oscilan de 45€ a 70€, incluyendo la posibilidad de contratar servicios extra como barra libre o aperitivos de bienvenida.
Además, el viernes 13 de diciembre organiza un gran banquete especial para empresas con zona de baile y Dj incluido por 45€ por persona. Una opción más económica y divertida para celebrar la Navidad en un entorno único y con la posibilidad de conocer gente en una fiesta de lo más animada.
Más info: https://www.laboella.com/cenas-de-navidad-para-empresas-en-la-boella/
Sobre Grupo Blaumar
Grupo Blaumar es el nuevo nombre del anteriormente conocido como Grupo Reside. Este grupo posee hoteles en propiedad, como el Blaumar de Salou (4*), y gestiona otras propiedades como Mas La Boella, Port Plaza Apartments, Apartamentos Les Dàlies, o Magnòlia Hotel (4*). Con el nuevo nombre, vigente desde la primavera de 2019, se quiere unir bajo una misma marca los diferentes negocios hoteleros del grupo y mostrar la apuesta por la calidad de todos ellos como seña de identidad del grupo.
Para más información:
Enric Tomas / Miriam Pagador
681 113 032 / 630 754 031
boellablaumar@promotourist.net